Dale personalidad a tu casa de acuerdo a la psicología del color

Un hogar no es sólo una cama para dormir; al mudarnos a una nueva casa, hacemos todo lo posible por hacerlo sentir propio, para ello es necesario mucho más que algunas fotografías. Los colores deben ser congruentes con la arquitectura, pero sobre todo con tu personalidad, pues de acuerdo a cómo pintes las paredes de tu nuevo lugar, esto hablará mucho acerca de ti.

Entender la psicología del color es mucho más complicado que decir: “azul es melancolía y rojo es pasión”. Se requiere ser muy precisos a la hora de expresarnos a través de los colores.

No te quedes estancado en los conceptos simples que dicen que si tu habitación es azul expresa depresión, este color, aplicado de forma correcta, puede implicar un significado más amplio. En este artículo te compartiremos lo que cada color representa y la forma correcta de aplicarlos a todo tipo de habitaciones de acuerdo a la personalidad que deseas expresar.

¿Qué hacer en cada habitación?

Antes que nada, ten en cuenta que cada habitación tiene un propósito. Es decir, la recámara es en donde llegas a descansar, dormir y relajarte, por ello, el color es muy importante para que realmente cumpla esa función. Azul, verde o color lavanda puede ser una excelente opción, procura que sea en tonos oscuros para que el efecto sea mayor. Sin embargo, puede ser sólo una de las paredes, para que combinado con el blanco, tenga el efecto de una habitación más grande y por el día no pierdas iluminación, que de acuerdo al feng shui, es recomendable.

El rojo en cualquiera de sus tonalidades no es recomendable para estos cuartos, pues se cree que aumenta la presión sanguínea y cardiaca. Este color es mejor para la cocina. Sin embargo, si estás a dieta o algún régimen alimenticio, tampoco se consideraría apropiado pues existe una conexión entre este tono y el hambre.

Une los colores a tus recuerdos

El color de la cocina es importante porque en la cultura latinoamericana, ese espacio tiene un gran impacto sobre nosotros por ser el espacio en el que muchas veces las familias se reúnen a preparar la comida o cena. Si tu infancia fue así y además la recuerdas con anhelo, podrías intentar pintarla del color que tenía la cocina de tu infancia y verás que es una de las mejores decisiones que puedes tomar.   

Aprende a combinar

Combinar colores es una gran forma de hacer tu casa un lugar más cómodo. Mientras una pared de tu sala puede ser café, la otra puede ser un poco verde y darle más vida al lugar. Es aquí donde los tonos claros pueden ayudar a que el lugar se vea más grande de lo que en verdad es.   

Incluso puedes usar distintos tonos del mismo color en interiores y exteriores para dar una sensación de que trasciendes un lugar a otro y realmente hacer ese lugar tu hogar. Por otra parte, un lugar privado y asociado a la limpieza es el baño, por lo que el blanco siempre ha sido una buena idea, sin embargo si tu casa tiene una tina o utilizas ese espacio como lugar para relajarte, el turquesa o el verde claro pueden ser la mejor opción.   

Lo más importante es que el ambiente sea el que mejor funcione para ti. Si el color negro es el que te trae buenos recuerdos (aunque no sea recomendable) tal vez es el que mejor puede ir en una de tus paredes.